El aceite de coco y el Alzheimer: Acercamiento a entender la enfermedad y sus causas
La esperanza de vida ha aumentado a pasos agigantados en los últimos cien años y una de las consecuencias más negativas es y lo seguirá siendo, el aumento en los casos de personas mayores con algún tipo de demencia. De entre todas, el Alzheimer es la demencia más común, ocupando entre el 60 y 70% de todos los casos de demencia.
Aunque la causa del Alzheimer permanece hoy en día desconocida, numerosos estudios han puesto el enfoque de la aparición de la enfermedad en la hipótesis de los trastornos a nivel metabólico, y principalmente en un problema existente en el suministro de insulina al cerebro, o dicho de otro modo, la resistencia a la insulina a nivel cerebral. Este problema impide a las células del cerebro aceptar la insulina, el alimento de las células, lo que provoca que éstas acaben muriendo y provocando la demencia del Alzheimer.
Pero existe una energía alternativa a la glucosa para alimentar las neuronas, se trata de los cuerpos cetónicos que se producen a partir de los triglicéridos de cadena media. El aceite de coco es rico en estos triglicéridos de cadena media (ácido láurico, cáprico, etc.), los cuales se metabolizan en energía en el hígado produciendo los cuerpos cetónicos que serán usados por el cerebro a modo de fuente de energía alternativa. Como consecuencia, se puede evitar la degeneración y muerte de las células del cerebro.
El aceite de coco y el Alzheimer: ¿Existen estudios que indiquen la mejoría de esta enfermedad con la ingesta de aceite de coco?
Varios estudios en diferentes lugares del mundo han sacado conclusiones muy esperanzadoras respecto a la mejoría de los pacientes de Alzheimer y el papel fundamental del consumo continuado de aceite de coco en la misma.
A modo de ejemplo nos centraremos en las conclusiones del estudio realizado entre marzo y diciembre de 2015 liderado por la Universidad Católica de Valencia. El estudio, que lleva por nombre «Aceite de coco: tratamiento alternativo no farmacológico frente a la enfermedad de Alzheimer” (en este enlace puedes leer el estudio completo), tenía como objetivo medir el impacto en la mejora cognitiva y fisiológica de los pacientes de Alzheimer tras el suministro de los triglicéridos de cadena media del aceite de coco virgen y, al mismo tiempo, determinar si variables como el sexo y padecer o no diabetes tipo II tenían alguna influencia en la mejora.
Según datos del informe, para llevar a cabo el estudio se administraron dosis de 40 ml de aceite de coco (20 ml en el desayuno y 20 ml en la comida) durante 21 días a 44 pacientes de diferentes grados de demencia tipo Alzheimer (dos grupos: control positivo y control negativo) con edad media de 79,32 años y el 80% mujeres. Los parámetros evaluados para observar los posibles cambios en los pacientes fueron las puntuaciones del test cognitivo llamado MEC-LOBO (Mini-examen Cognoscitivo), test realizado a ambos grupos antes y después de los 21 días de ingesta del aceite de coco.
Los resultados mostraron que tras el consumo de aceite de coco hubo una mejora cognitiva del 86,36% de los pacientes, con un aumento de 4,519 puntos de media en el test MEC-LOBO. Sin lugar a dudas, se trata de un aumento estadísticamente significativo, mejorando sobre todo las mujeres, los enfermos que no tenían diabetes tipo II los pacientes graves. Por lo tanto, se concluyó que el aceite de coco tenía una influencia más que positiva en los pacientes de Alzheimer, dependiente del sexo, existencia o no de diabetes y del grado de demencia.
El aceite de coco y el Alzheimer: ¿Cómo incorporar el aceite de coco a la dieta?
El aceite de coco virgen puede usarse como sustituto a cualquier aceite que usamos a la hora de cocinar o de preparar postres. Muchas personas lo ingieren incluso en cucharadas directamente, se recomienda de 2 a 6 cucharadas soperas al día, aunque se recomienda que se consulte con el médico antes de comenzar a consumirlo.
Una de las ventajas del aceite de coco con respecto a otros aceites, es que este no se oxida a altas temperaturas y que, por tanto, no existe el problema de que se pueda modificar su estructura y transformarse en grasas trans o hidrogenadas tras varios usos, con todas las consecuencias negativas que esto conlleva. (En este enlace puedes leer el artículo del blog en el que te contamos el peligro de las grasas trans o hidrogenadas).
El aceite de coco y el Alzheimer: ¿Es suficiente con introducir el aceite de coco en la dieta?
Aunque las investigaciones contra la enfermedad siguen su curso y aún queda mucho que aprender y descubrir sobre la misma, si es cierto de la relación entre el aceite de coco y el alzheimer es un binomio positivo y el aceite de coco virgen se antoja como una prometedora alternativa no farmacológica a la enfermedad, no tiene ningún efecto secundario y puede formar parte de una dieta saludable baja en carbohidratos y rica en proteínas y grasas saludables.
Además, los ácidos grasos de cadena media junto con sus vitaminas E y K, magnesio, potasio, calcio y hierro propician otros tantos efectos muy beneficiosos para nuestro organismo. Te invitamos a que leas este artículo en el que hablamos de los 10 grandes beneficios del aceite de coco, en OutletSalud queremos ayudarte a mejorar tu calidad de vida.
Si quieres conocer en profundidad todas las bondades del Aceite de Coco Virgen te invitamos a que visites esta web especializada: www.aceitedecoco.org
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