El azúcar es el problema para poder adelgazar.
Al mismo tiempo que los supermercados se llenan de productos procesados repletos de azúcar – la mayoría de ellos con azúcar oculto (y repletos de grasas trans o hidrogenadas), los índices de sobrepeso y obesidad se disparan en nuestro país. No en vano, según los últimos datos, desde el año 1970 se ha triplicado el índice de obesidad llegando a significar el 17% de la población española. Además, el 53,7% sufre sobrepeso, el 26% de los niños y el 24% de las niñas. Datos todos ellos tremendamente preocupantes.
¿Por qué consumir azúcar de forma excesiva nos lleva a engordar?
El azúcar es básicamente glucosa, combustible que utiliza nuestro cuerpo para generar la energía que necesita para funcionar. Cuando consumimos un exceso de azúcar se produce un pico de glucosa en sangre. El excedente de azúcar que no usamos como energía resulta tóxico para el propio cuerpo, por lo que el organismo responde de inmediato liberando insulina, sustancia que transporta el exceso de azúcar y lo convierte directamente en grasa.
¿Por qué no puedo adelgazar si consumo azúcar?
Cuando se consume de forma diaria cantidades altas de azúcar, nuestro cuerpo está continuamente trabajando en el metabolismo del azúcar, es decir, siempre utiliza la glucosa como combustible para crear la energía que necesita, por lo que continuamente tenemos la insulina alta. ¿Y qué conlleva esto? De esta forma es imposible que el organismo acuda a la grasa acumulada para usarla como energía, empleando en todo momento la glucosa, e impidiendo que podamos adelgazar.
Pero no solo no podremos adelgazar sino que además engordaremos… ¡¿Cómo?! Tenemos tal cantidad de azúcar en sangre de forma constante que cuando ésta disminuye, las células del cuerpo tienen un déficit energético que el cerebro interpreta como una necesidad de comer. De nuevo volvemos a tener hambre (aunque tengamos suficiente grasa acumulada) y lo siguiente será comer otra vez…
Existe el falso mito de que nuestro cerebro necesita azúcar para vivir; sin embargo, la glucosa que necesita el cerebro la produce nuestro propio organismo a partir de la gluconeogénesis*.
*Síntesis de la glucosa a partir de precursores que no sean hidratos de carbono.
El azúcar es el problema que está detrás de las grandes enfermedades del siglo XXI.
Como hemos indicado en el apartado anterior, el consumo excesivo de azúcar conlleva un incremento de peso en forma de grasa, hasta el punto de poder convertirse en obesidad, con todos los riesgos que conlleva para la salud el padecer esta enfermedad. Si continuamos ingiriendo azúcar el siguiente paso será entrar en síndrome metabólico, la antesala de la diabetes tipo II.
La diabetes de tipo II era conocida hasta hace poco como la “diabetes de la edad” pero cada vez se están dando casos de esta enfermedad a edades más tempranas, incluso en niños. En el año 2014, había 382 millones de personas que padecían diabetes en todo el mundo, esto supone el 8,3% de la población adulta, y se prevé que en dos décadas aumente la cifra un 50%. En España, el 13,8% de los adultos la sufren y el 43% de ellos ni siquiera lo sabía.
El azúcar es el problema: Conclusiones.
La OMS recomienda un consumo máximo de 30 gramos de azúcar al día (2 cucharadas soperas) entre azúcar blanca y alimentos que llevan azúcar, pero lo cierto es que para tener beneficios reales para la salud hay que lograr reducir a 0 esta cantidad.”
Todos estos datos demuestran sin lugar a dudas que el azúcar es el problema y uno de los componentes claves en el desarrollo de las grandes enfermedades casi pandémicas que sufrimos en el comienzo del siglo XXI: sobrepeso, obesidad, diabetes tipo II y enfermedades cardiovasculares. No en vano, cada vez más científicos, médicos y nutricionistas apoyan estas conclusiones y poco a poco están consiguiendo trasladarla al gran público, a pesar de los impedimentos de la propia industria azucarera para evitar que se demonice esta sustancia.
Como ya te contábamos en este artículo, la mejor dieta es la aplicación del sentido común a la hora de alimentarse, esto quiere decir, llevar una dieta en la que se reduzca al máximo el consumo de hidratos de carbono y azúcares simples y, al mismo tiempo, haya un gran aporte de proteínas y grasas saludables. A diferencia de lo que defiende la actual Pirámide Nutricional (en este enlace puedes leer el artículo en el que hablamos del engaño de la pirámide nutricional), sólo reduciendo al máximo los carbohidratos conseguiremos mejorar considerablemente nuestro estado de salud y calidad de vida. Además, para aquellas personas que buscan adelgazar sin efecto rebote, no cabe duda que este tipo de alimentación es la única forma de adelgazar de forma sana, rápida y permanente.
>>En la tienda de OutletSalud encuentras más de 600 productos muy bajos en hidratos de carbono y azúcar y ricos en proteína y grasas saludables<<
¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Tú también consideras que el azúcar es el problema? Deja tu comentario abajo :).
Si te ha gustado este artículo, seguro que te interesan estos otros: