Lo primero que necesitamos saber es qué es el colesterol. Pues bien, el colesterol es una sustancia que se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo y que resulta esencial para el buen funcionamiento de las paredes de todas las células. Por lo tanto, y en el sentido más estricto de la palabra, ¡sin colesterol nos morimos!
Cada vez está más claro que el origen de las enfermedades cardiovasculares se encuentra, entre otros, en el consumo de grasas hidrogenadas presentes en los alimentos procesados como la margarina, la bollería industrial, las patatas fritas o la comida preparada y, por lo contrario, no guarda ninguna relación con el consumo de grasas saturadas. De hecho, la mayoría de estudios que demonizan las grasas saturadas están realizados con grasas hidrogenadas elaboradas de forma artificial y sus datos no tienen validez real alguna a efectos de relacionar la grasa saturada con las enfermedades cardiovasculares. Las grasas que debemos evitar son las grasas hidrogenadas (grasas trans) y no las saturadas ni las insaturadas. Estas dos últimas son esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
>> En este artículo te contamos todos los peligros de las grasas trans o hidrogenadas <<
Reducir artificialmente los niveles de colesterol y/o suprimir las grasas saturadas de la dieta es una muy mala idea para nuestra salud. Además, el colesterol es imprescindible para el buen funcionamiento del sistema inmunológico y para destruir las células cancerígenas. De hecho, nuestro organismo es sabio y el colesterol que no ingerimos y necesitamos lo crea el propio cuerpo de forma endógena. Claros ejemplos de la necesidad de grasa saturada para la buena salud cardiovascular son poblaciones como los Esquimales, los Masai y otras tribus, cuya alimentación base es el pescado o la carne rica en grasas. Se han estudiado sus índices de mortalidad y los resultados concluyen que las muertes derivadas de enfermedades cardiovasculares son casi nulas.
A modo de ejemplo presentamos otros datos estadísticos reales que desmontan el mito del Colesterol y las grasas saturadas
- Numerosos estudios han demostrado que las placas que bloquean las arterias son casi el 75% grasas insaturadas.
- Las poblaciones con mayor reducción en la ingesta de grasa saturada en los últimos años (como EEUU) han visto como crecen los casos de infartos y accidentes cardiovasculares. Las poblaciones en las que la ingesta de grasa saturada ha subido (como Francia, España o Suiza) han visto como decrecen dichos casos.
- El 72% de los norteamericanos que sufren su primer infarto tienen niveles bajos de colesterol.
- Las poblaciones que más grasa saturada comen son las que menos enfermedades cardiovasculares sufren.
- El riesgo de infarto es 10 veces superior con niveles muy bajos de colesterol.
Por si no estaba claro, el gran propulsor del mito del colesterol y las grasas saturadas es sin duda la industria alimenticia, la cual nos está llevando a una situación en la que nos hace creer que si no consumimos sus productos para bajar el nivel de colesterol sufriremos enfermedades cardiovasculares e irremediablemente moriremos. Vivimos en constante estado de «shock» y sentimos pavor al oír la palabra Colesterol. Los supermercados están plagados de productos cuya etiqueta indica que bajan nuestro colesterol. Y lo cierto es que los grandes (y únicos) beneficiados son las marcas, que ganan cientos de millones de euros aprovechándose de esta situación de pánico que ellos mismos han creado y han sabido transmitir a gran parte de la población. Algo que todos debemos de saber es que tener el colesterol “alto” no es factor de riesgo de nada – salvo que se asocie a otras patologías-. Puedes encontrar alimentos ricos en grasas saludables en dos artículos que publicamos recientemente en el blog: uno de ellos habla de los Superalimentos y otro de los beneficios del aceite de coco.
El consumo de azúcar es, junto con el de grasas hidrogenadas, uno de los principales causantes de las enfermedades coronarias y otro de los elementos que ayudan a desmontar el mito del colesterol y las grasas saturadas. La mayoría de productos procesados, además de ser ricos en estas grasas trans (hidrogenadas) lo son en azúcar. El exceso de azúcar en sangre es tóxico para nuestro cuerpo. En un artículo que publicamos recientemente en el blog te mostramos las propiedades del Eritritol, un sustituto natural del azúcar.
Por lo tanto, desde OutletSalud esperamos haberte ayudado a desmontar el mito del colesterol y las grasas saturadas. Queremos invitarte a que consumas productos ricos en grasas saturadas de calidad – siempre dentro de una dieta equilibrada rica en proteínas, en grasas saturadas y bajas en carbohidratos, y que evites a toda costa los productos con contenido en grasas hidrogenadas tales como margarinas, alimentos precocinados, panes de molde, patatas fritas, galletas y demás bollería industrial, alimentos que se relacionan directamente, entre otros factores, con las enfermedades cardiovasculares.
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