¿Por qué no adelgazo? Seguro que alguna vez te has hecho esta pregunta cuando estabas intentando perder esos kilos de más. Por qué no adelgazo si evito las grasas, como menos veces al día y menos cantidad, tomo mucha fruta, verduras, etc. Con mucha frecuencia, estas son las medidas típicas que practicamos para adelgazar porque nos lo han contado o porque son los cánones establecidos y aceptados por todos. Sin embargo, esto es totalmente incierto.
Ya hemos hablado en este blog de estos famosos remedios para adelgazar que son falsos y hemos explicado sin tapujos cuál es la mejor dieta para adelgazar de forma saludable y permanente. En esta ocasión queremos responder a la pregunta de por qué no adelgazo. Vamos a explicarte cómo funciona el mecanismo del azúcar y cómo impide que adelgaces.
Para adelgazar – esto quiere decir perder grasa, básicamente lo que tenemos que conseguir es salir del metabolismo del azúcar (glucólisis) y entrar en el metabolismo de la grasa (glucólisis). ¡Pero si yo no apenas tomo azúcar en mi café!… Vale, pero quizás estés ingiriendo más azúcar del que piensas en los alimentos que consumes a lo largo del día. A este azúcar se le llama azúcar oculto y está presente en hasta el 80% de los productos que se venden en cualquier supermercado, incluso muchos de ellos son alimentos cuya palabilidad es salada.
Y es que el azúcar es el problema…
¿Cómo funciona el mecanismo del azúcar?
Ingerimos azúcar.
Bien azúcar tal cual en el café o infusión o a través de multitud de alimentos dulces y no tan dulces que llevan azúcar en su composición tales como refrescos, zumos, frutas, panes, productos procesados, productos «light» … En este artículo puedes leer una lista de productos con azúcar oculto. En muchas ocasiones, creemos que el producto que estamos comiendo no lleva azúcar porque no lo lees en su etiqueta nutricional, pero aparecen otros nombres como fructosa, jarabe de maíz o maltosa, entre otros. Pues bien, es necesario saber que todos estos componentes son básicamente azúcar y se trata de una artimaña de la industria alimenticia para ocultarla.
> Aquí puedes leer la lista con los 51 nombres del azúcar <<
Se produce un pico de glucosa en sangre.
Cuando consumimos azúcar los niveles de glucosa se disparan en nuestra sangre. Cuando se dice que el chocolate es “placentero” o que el azúcar es adictivo es totalmente cierto. Es en este momento cuando el azúcar provoca que nuestro cerebro libere neurotransmisores como la dopamina, que eleva la sensación de placer y bienestar.
El cuerpo libera insulina.
Nuestro organismo es sabio y detecta el exceso de azúcar como algo tóxico. Para combatir esta “amenaza”, libera masivamente insulina, que acude a la sangre para reducir el nivel de glucosa. ¿Cómo lo hace? Transforma esta glucosa en grasa, y la transporta y almacena en el tejido adiposo, con el objetivo de utilizarla posteriormente como combustible en casos en los que los niveles de azúcar en sangre bajen a ciertos límites.
Niveles altos de insulina de forma constante.
Es importante saber que resulta imposible que nuestro cuerpo utilice la grasa como energía si seguimos teniendo insulina en la sangre, es decir, de esta forma la grasa no puede volver al torrente sanguíneo y ser eliminada. La presencia constante de insulina hace que nuestro organismo siga utilizando el azúcar como combustible y no acuda a la grasa.
Lo curioso de esta situación es que no solo NO conseguiremos adelgazar sino que además posiblemente engordaremos. La constante presencia de cantidades altas de azúcar en sangre hace que cuando ésta se reduzca lo más mínimo, nuestro cerebro lo interprete como que existe un déficit energético y que necesitamos comer de nuevo… Y otra vez vuelta a empezar: comemos, pico de glucosa, liberación de insulina y más grasa que almacenamos.
No podemos adelgazar consumiendo azúcar
La necesidad de reducir la insulina para adelgazar.
¿Por qué no adelgazo? Seguro que poco a poco vas encontrando respuesta… Para reducir la insulina y que la grasa vuelva al torrente sanguíneo y sea eliminada, debemos entrar en el metabolismo de la grasa (glucólisis). Esto se consigue con una alimentación saludable.
Es imprescindible iniciar una dieta en la que se reduzcan al máximo los hidratos de carbono y azúcares simples y al mismo tiempo se aumenten las cantidades de proteína, fibra y grasas saludables. Solo llevando este tipo de alimentación lowcarb conseguiremos reducir la cantidad de glucosa en sangre y por ende la cantidad de insulina. De este modo, nuestro organismo comenzará a utilizar la grasa acumulada como energía y adelgazaremos.
Este proceso en el que el cuerpo utiliza la grasa como combustible y no la glucosa se llama cetosis y solo puede ocurrir cuando reducimos la cantidad de hidratos y azúcares por debajo de los 30 gramos al día. Al encontrarnos en cetosis, el hígado usará la grasa acumulada para producir unas moléculas llamadas cuerpos cetónicos, los cuales serán usados como energía.
Otras medidas para adelgazar.
Reducir drásticamente la cantidad de hidratos y azúcares en la dieta es esencial para poder comenzar a utilizar la grasa como la fuente de energía de nuestro cuerpo. Pero además, es importante seguir otras pautas para adelgazar con éxito. Se aconseja realizar entre 5 y 6 comidas al día, reduciendo la ingesta en cada una de ellas para conseguir activar el metabolismo. El consumir alimentos ricos en proteína, fibra y grasas saludables hace que nos sintamos más saciados, reduce la sensación de hambre y evitaremos tentaciones.
Igualmente, la práctica de ejercicio es algo muy favorable para adelgazar, sin embargo es más aconsejable realizar un entrenamiento anaeróbico para conseguir nuestro objetivo. Por lo contrario, realizar ejercicio aeróbico hará que aunque se queme algo de grasa, probablemente pasemos a utilizar la masa muscular como energía, perdiendo músculo en vez de grasa, que es el objetivo. A esto se le llama catabolismo muscular.
Es además aconsejable dormir entre 7 y 8 horas al día y que sea un sueño reparador. Otra de las razones que pueden impedir que no adelgacemos es la existencia de un problema de salud específico. Si es este el caso, se debe consultar a un médico especialista para llevar a cabo un plan más exhaustivo.
Pon en marcha estos consejos y verás los resultados muy pronto. Para ver tus avances es importante contar con una báscula que mida la grasa y no cualquier báscula típica que solemos tener en casa. En este enlace te aconsejamos algunos medidores de grasa.
¿Por qué no adelgazo? Ahora sí tienes respuesta a tu pregunta…
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1 comentario
Este artículo me ha parecido superinteresante.